El perro puede tener la costumbre de escarbar hoyos en el jardín por aburrimiento, estrés o simplemente para esconder comida o un juguete. Si el perro escarba en proximidad del cercado, podría escapar pasando por debajo de la protección. Además, los hoyos estropean el jardín y complican el mantenimiento.
Para proteger el césped sin hacerle daño a tu perro, es perfecta la malla de plástico con estructura romboidal PET TR. Extendida sobre la hierba, refuerza el césped, lo hace transitable e impide que el perro escarbe hoyos en el jardín. Colocada en la proximidad de los cercados, impide que el perro escape pasando por debajo de la protección. Así, protege la hierba y crea un óptimo disuasivo como apoyo en la educación del perro evitando que escarbe hoyos.
La malla PET TR es atóxica y poco agresiva con las uñas del perro. Los rollos son ligeros, respecto a la malla metálica, y fáciles de transportar.